Por: Alberto Rodríguez
Director ejecutivo INEFI
Es importante por muchas razones: el primer contacto del niño con el deporte es la escuela, el colegio o su centro educativo.
En el caso de la escuela pública, el Gobierno,por ejemplo, en nuestro país, está obligado, vía el Instituto de Educación Física, a capacitar maestros, rehabilitar instalaciones, entregar utilerías deportivas y a contribuir a que la vida del niño de los centros educativos sea más sana, vía la educación física y el deporte escolar.
El deporte tiene un impacto significativo en las escuelas públicas, beneficiando a los estudiantes tanto a nivel físico como mental y social. Estos hábitos alejan al niño de las malas prácticas, distancian al adolescente de las esquinas y separan bastante la violencia de los centros educativos.
Hoy más que nunca, la importancia del deporte en las escuelas es primordial y se está usando como herramienta para erradicar los grandes males que afectan nuestra juventud y la del mundo. También mejora la salud, el rendimiento académico, el desarrollo emocional y la integración social.
Según estudios realizados aquí en el país y fuera, el estudiante que abraza la actividad física no piensa en la deserción escolar, y eso es clave para completar su ciclo educativo. A continuación, detallamos lo siguiente:
Promover la salud mental:
El deporte ayuda a regular el estado de ánimo y las emociones, reduciendo el estrés y la ansiedad, lo que, a su vez, facilita el aprendizaje y la atención en clase.
Fomentar el interés por la escuela:
Al generar sensaciones de placer, satisfacción y recompensa, el deporte puede hacer que la escuela sea más atractiva y motivadora para los estudiantes.
Crear un sentido de pertenencia:
La participación en equipos deportivos puede fomentar la integración social y el trabajo en equipo, lo que puede ayudar a los estudiantes a sentirse más conectados con su escuela y sus compañeros.
Desarrollar habilidades para la vida:
El deporte enseña habilidades como la disciplina, el trabajo en equipo, la perseverancia y la gestión del tiempo, que son valiosas tanto en la escuela como en la vida en general.
En el orden de la disciplina y las reglas, el deporte es una herramienta clave; y, en el caso de resolver conflictos, igual. A la misma vez, el deporte enseña al infante a integrarse a la sociedad y también a fortalecer la convivencia.
Otro punto de mucha ayuda es el trabajo en equipo: la competición colectiva te enseña que un día puedes ser el héroe de la victoria; al otro día, puedes ayudar a que tu compañero sea el protagonista de un triunfo. Eso te lo ofrece el deporte, y lo ganas para toda la vida.
En el plano de salud, algo vita, el deporte aumenta el flujo sanguíneo y el oxígeno al cerebro, lo que favorece la formación de nuevas neuronas y conexiones sinápticas. Esto se traduce en una mayor capacidad de concentración, memoria, creatividad y razonamiento, que son habilidades esenciales para el aprendizaje.